Ayov es un duendecito tranquilo y meticuloso, con una elegancia discreta que lo distingue.

Sus pantalones azules, de tela resistente, le permiten moverse cómodamente mientras cuida de las plantas y animales del bosque.

La camisa de lienzo que lleva, de tono claro, es sencilla pero funcional, perfecta para alguien que disfruta de las tareas cotidianas y del contacto con la naturaleza.

Sus zapatos negros, robustos, completan su atuendo práctico y armonioso.

Tiene un semblante sereno y unos ojos profundos, que reflejan su sabiduría y paciencia.

Ayov es conocido por su habilidad para reparar objetos mágicos con delicadeza y por ser un gran oyente, ofreciendo soluciones tranquilas y sensatas a los problemas que le presentan.